La compañía, llamada GoalControl, instaló 14 cámaras en cada uno de los 12 estadios de la Copa del Mundo, que triangulan el movimiento del balón con máxima precisión: hasta 500 imágenes por segundo.
Con esa tecnología, más los sensores en la línea de gol, GoalControl puede alertar instantáneamente al árbitro cuando el balón cruza la línea. No hay necesidad de consultar una repetición o a otro arbitro; el árbitro principal simplemente tiene que ver su reloj inteligente.
En otras palabras dile "adiós" a los goles fantasma en Brasil.
"Las cámaras están conectadas a un poderoso sistema de computadora de procesamiento de imágenes, el cual sigue el movimiento de todos los objetos en el campo y filtra a los jugadores, árbitros y otros objetos", dijo un representante de GoalControl.
Si el sistema registra que el balón ha cruzado la línea de gol, manda una vibración y una señal visual de "GOL" a los relojes de los árbitros en un segundo.
GoalControl dice que la idea fue desarrollada por Dirk Broichhausen, un fundador de la compañía, después de que asistió a un partido en Alemania en el cual hubo una disputa por un gol. Empezó a contactar técnicos al día siguiente.
Sin embargo, para los alemanes como Broichhausen, el invento llegó con casi un siglo de retraso.
El momento crítico
Durante años, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, no le hizo mucho frente al asunto antes de introducir la tecnología en el campo de fútbol. En varias ocasiones, se quejó de que ésta llevaría a un incremento dramático en interrupciones del partido, o que limita a los árbitros humanos.
Dos cosas le hicieron cambiar de opinión: la rápida y precisa naturaleza de los nuevos sistemas como GoalControl, y una controversia de alto perfil que involucró a dos rivales conocidos.
Cuarenta y cuatro años después del milagro de Hurst en 1966, Alemania se enfrentó a Inglaterra en un partido decisivo durante la Copa del Mundo en Sudáfrica.
En el primer tiempo, el mediocampista inglés Frank Lampard envió un poderoso disparo hacia el arco, el cual, por supuesto, chocó con el poste, cayó cerca de la línea de gol y rebotó hacia afuera.
No se marcó el gol.
Sin embargo, a diferencia de en 1966, la repetición instantánea reveló la verdad: el balón claramente había cruzado la línea, y a Inglaterra le fue injustamente denegado un gol.
Alemania ganó 4-1. Pero para la FIFA y su presidente, fue el máximo bochorno. Blatter dijo que el gol fantasma de Lampard fue el momento que lo hizo cambiar de opinión.
"Para mí, como Presidente de la FIFA, se hizo evidente al momento de lo que ocurrió en Sudáfrica en 2010", dijo en las oficinas centrales de la FIFA después del incidente. "Tengo que decir 'gracias Lampard'. Estaba completamente deprimido en Sudáfrica, cuando vi que realmente me impactó; me tomó un día reaccionar".
Si hay un hombre que está encantado con los nuevos desarrollos tecnológicos es el héroe de la Copa del Mundo Geoff Hurst.
"Si hubiéramos tenido este sistema hace 50 años, se habría demostrado claramente que el balón estaba al menos a un pie sobre la línea", dijo.
Fuente: mexico.cnn.com/
0 comentarios:
Publicar un comentario